1. Lava en pulpo en abundante agua fría frotando enérgicamente con las manos las ventosas del cefalópodo, para eliminar restos de arena y suciedad.
2. Córtale la cabeza y elimina ojos y "pico" ó boca.
3. Pon a hervir abundante agua en una olla, sin sal. Cuando comience a hervir, introduce el pulpo y deja cocer1º.- Transformar las propiedades de un género por medio de la acción del calor.
2º.- Llevar un líquido a ebullición.
3º.- Cocinar. a fuego moderado durante 15 a 20 minutos, con la olla destapada. Esta cocción es ideal para pulpos de 1´5 a 2 kg de peso.
4. Transcurrido este tiempo, apaga el fuego y deja reposar unos 15 minutos dentro del agua de cocción. Para comprobar que está cocido al punto, pincha con un palillo en la parte más gruesa de alguna de sus patas. Debe ofrecer algo de resistencia tanto al pinchar con el palillo como al retirarlo.
5. Escúrrelo y deja templar un poco antes de cortarlo en rodajas con una tijera. (Es lo tradicional, aunque puedes hacerlo también con un cuchillo).
6. Para comprobar que el pulpo está al punto, a tu gusto, no dudes en cortar unas "talladitas" ó rodajas durante el tiempo de reposo y degustarlas.