1. Mezcla el agua templada con la levadura de panificación hasta disolver por completo.
2. En el recipiente de tu robot de cocina mezcla la harina, el azúcar y la sal. Añade el agua con la levadura y trabaja a potencia media unos 10 minutos, hasta obtener una masa esponjosa. Si te queda un poco pegajosa, puedes espolvorear un poco más de harina.
3. Déjala reposar durante 45 minutos, con el recipiente tapado con un paño. Una vez la masa haya fermentado, amásala de nuevo durante un par de minutos y deja reposar otros 30 minutos. Repite esta operación una vez más y cuando haya fermentado de nuevo, tendrás la masa perfecta.
4. Con ayuda de un rodillo o simplemente presionando con las manos, estira la masa en forma circular. Dale el grosor que prefieras pero deja siempre los bordes de la masa un poco más gruesos. Esto te ayudará a que el tomate y la mozzarella no se viertan durante el horneado.
5. Extiende ahora la salsa de tomate sobre la superficie de la masa, espolvorea con el orégano y la mozzarella rallada. Reparte los filetes de anchoa y las láminas de champiñón y termina añadiendo un fino hilo de aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. de oliva sobre la pizza.
6. Deja reposar unos 15 minutos para que la masa desarrolle ligeramente e introduce en la parte baja del horno precalentado a 230-240º C en modo . Hornea de 10 a 15 minutos hasta que la masa resulte dorada y crujiente.